Tras el fin de la pandemia el mundo educativo debió sortear una serie de importantes desafíos. Uno de ellos se vinculó con el área de Convivencia Escolar, específicamente, con el alza de casos de violencia escolar.
En ese marco, y con el objetivo de reducir dichos eventos y potenciar el concepto de ‘cultura escolar’, el Liceo Comercial Gabriel González Videla, perteneciente a la Fundación Educacional Comeduc, elaboró su primer Decálogo de Convivencia Escolar.
En palabras del Director del establecimiento, Alexis Peñailillo, la iniciativa está diseñada para generar un impacto en el largo plazo. “Utilizamos una metodología que nos permitió realizar un diagnóstico compartido y establecer cuáles eran los problemas más recurrentes en la escuela. Luego, efectuamos un giro y cuestionamos los comportamientos que nosotros como adultos tenemos, y que en cierta medida podrían propiciar conflictos, pues si como adultos no somos capaces de ponernos de acuerdo en lo que está en nuestras manos para mejorar las formas de relación y conflictividad en las salas de clases, no vamos a conseguir nada”.
Asimismo, el Director explicó que el plan contempla dos líneas de acción: una dirigida al comportamiento de los estudiantes y otra enfocado a cómo el cuerpo docente, directivo y administrativo logra hacer efectivos los lineamientos establecidos por el Decálogo. “El Decálogo es un apéndice o una de las dimensiones del plan. Lo que estamos haciendo es establecer por escrito cuáles son esas reglas, preocuparnos de hacerlas cumplir y mejorar prácticas directivas. La idea es apoyar los procesos formativos de los estudiantes, así como también a los profesores en la medida en la que compartimos un discurso, fortaleciendo la coherencia, lo que permitirá la generación de una Cultura Escolar donde la violencia sea un evento y no la regla”.
Por otra parte, la Encargada de Convivencia Escolar del Liceo, Jazmín García, reflexionó sobre el proceso de trabajo: “Nos dimos cuenta de que estaban surgiendo ciertas situaciones que alteraban la buena y sana de convivencia. Por lo mismo, decidimos reflexionar sobre esto y en un trabajo junto a todos los estamentos establecimos un Decálogo. Esta iniciativa no fue dirigida exclusivamente por adultos, sino que también quisimos hacer parte a los estudiantes, quienes podrían delimitar la última regla del decálogo”.
De la misma forma, tres estudiantes del establecimiento comentaron cómo ha sido participar de esta iniciativa, así como también el aporte que ha significado para la Convivencia Escolar del liceo.
